Un día de junio el calor se exhumó, es cuando cumplo de un extremo a otro la maléfica compostura entre madera alzada sin mesura, en la jungla de cristal.
Escudos del error frágil carente de vil rastro.
En un cumplir por no besar.
La persona que al cielo en las nieblas como pragmático campamento compañero ahonda y sirve de sabotaje cuando cumpla cada cada vez entre las estrellas Ceuta y melilla obras de pasión.
Somos solo eso; señales entre misas; cosas qué se lleva aquel pez.
Mi manera de despuntar entre venerables deseos ventilla, ambulante suspiros que se van y aceptan gobernar allí de donde nadie quiera.
Esa es mi voz.
A la ciénaga que se hizo solo vidrio, su recuerdo solo mío!
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