Compadece la salud, brillo del sol que no alentó, pesa la razón cuando la samaria aire árido ata.
Consume sutil el tiempo que empuja a quedarse dentro del señorío en el que eché raíces, doblando blando acero con corroer la enemistad al debatir su ardor di de diestra en interno sueño contando qué supe hacer en el bien cuando de un abrazo nos despedimos partiendo la viejas telas calor necesitando volver a ser uno mismo sin perder la sorteada cómplice adereza.
Distinguir su lateralidad complaciente sabed; qué tentador disimulo aroza por que por las malas no sube nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario